Cuando miro hacia atrás y válido los resultados que he obtenido proponerme lograr alguna meta, he confirmado que entrenar mi fuerza de voluntad ha sido determinante. Tu fuerza de voluntad es lo que te impulsa a hacer lo que debes hacer, en el momento correcto. Cuando tú posees una voluntad de hierro, significa que tienes la resistencia para enfrentar con éxito las tentaciones y sabotajes que puedas encontrar en el camino hacia tu meta propuesta.
¿Te ha pasado qué al tomar la decisión de lograr una meta, te has desviado del trayecto obteniendo desmotivación y desaliento? Alejarte del plan que diseñaste para lograr tu meta, sucumbir en el autosabotaje y dejar que tus decisiones sean influenciadas por las circunstancias que vives, son alertas de que debes fortalecer tu voluntad.
Entrenar tu voluntad es la estrategia para lograr la conquista de tu persona, elevar tu crecimiento y fortalecer tu carácter. Tener fuerza de voluntad es lo que te permite autoadministrarte efectivamente, reconociendo tu capacidad para tomar decisiones y actuar en consecuencia de ellas. Es tener el control de tu vida y no ser controlado por alguien más.
Tu fuerza de voluntad te llevará a lograr tus metas, proyectos y sueños. Por ello debes esforzarte en entrenarla e incrementarla todos los días. Cuando te enfocas en desarrollar y fortalecer tu voluntad, estás disciplinándote, poniendo orden en tu vida, y siendo constante.
Es muy posible que tengas fuerza de voluntad para algunas cosas y para otras no. Puede que se te dé muy bien leerte un libro cada semana y se te haga super difícil levantarte a las 5a.m. para ir al gimnasio. El entrenamiento de tu voluntad es similar al entrenamiento de tu cuerpo cuando vas al gimnasio. Para crear resistencia haces cardio, para fortalecer los músculos haces pesas, para fortalecer tu abdomen haces abdominales. Con tu voluntad es lo mismo, debes saber dónde enfocar el esfuerzo de tu entrenamiento para lograr resultados.
Para entrenar tu voluntad y fortalecerla debes: Tener claridad de la meta, desarrollar hábitos, abrazarte a tu visión, perseverar frente a todo, valorar el tiempo y diseñar tu afirmación de poder.
Ten Claridad de la Meta
Tu meta debe ser algo más que un simple deseo, debe emocionarte, impulsarte y llenarte de pasión. Tu meta es el combustible de tu voluntad. Es tu aspiración, ambición, necesidad y deseo. Si no existe voluntad no tienes claridad de tu meta. Piensa en la voluntad como el fuego y el combustible que lo enciende, es tu meta.
Cuando decidimos ponernos en forma y llegar a nuestro peso ideal, a menudo creemos que ir al gimnasio es la meta, y si dejamos de ir, nos desalentamos en el camino por no cumplir con este fin y corremos el riesgo de olvidar la meta. Evita caer en el error de confundir la meta con el medio que utilizarás para alcanzarla, ya que la pasión está en la meta y no en el medio que seleccionarás para lograrla.
La pasión es el motor de tu fuerza de voluntad. No existe sustituto para la pasión. La falta de pasión es sinónimo de apatía y de que tu meta no es genuina. Cuando decides lograr tu meta, tu pasión te impulsará y encenderá tu voluntad fortaleciéndola. Para entrenar tu fuerza de voluntad, debes tener tu meta clara, desearla con intensidad y creer que verdaderamente la alcanzarás.
Hábitos
Durante el entrenamiento de tu fuerza de voluntad, el hábito es el auxiliar más poderoso al que deberás acudir. Tus hábitos contienen los tres elementos básicos de la voluntad: El orden de tu vida, la constancia y la disciplina.
Un hábito es la repetición incesante de actos voluntarios, que con el tiempo se convierten en las raíces de tu comportamiento.
“Lo que determina el rumbo de la nave no es la dirección del viento, sino la posición de la vela”. Así también lo que fortalece tu fuerza de voluntad está intrínsecamente ligado a tus hábitos
Tu visión
Tus esperanzas están directamente relacionadas a tu visión. En algún lado leí “pueden porque pueden verlo”. Cuando visualizas tu éxito a través de tu visión, tu voluntad se estimula y fortalece.
En el momento que te ves tentando a alejarte de tu meta, será tu visión, la que impulsará tu fuerza de voluntad, recordándote hacia donde debes mirar. En el entrenamiento de tu fuerza de voluntad, la visión no puede faltar, así que diséñala y empodérate de ella.
Perseverancia
He visto a muchos abandonar la realización de su meta, a poca distancia de lograrla. Recuerdo a Paul Pott, cantante de ópera, con una voz fascinante, quien después de decidir vivir su sueño e invertir el todo por el todo en ello, se rindió al recibir una crítica aplastante de la persona que más admiraba, Luciano Pavarotti, según se narra en su película biografía One Chance.
La perseverancia es la voluntad en acción. Persistir es la cualidad que muestra tu firmeza y constancia para lograr eso que anhelas. Tu fuerza de voluntad crece cuando persistes frente a los obstáculos, desalientos, oposición y lucha. Más de uno ha luchado bravamente y sólo los que han persistido han tenido éxito. Esfuérzate, sé valiente y persiste, eso es muestra de una gran fuerza de voluntad.
Valor al tiempo
El resultado de entrenar tu voluntad, no es algo que ocurrirá de la noche a la mañana. Recuerda que “la naturaleza no da saltos”. Tu entrenamiento será eficiente a través de pasos constantes y continuos. Lo que te funcionará no será dejar las cosas “a la buena de Dios”. Es el esfuerzo voluntario que realizarás desarrollando hábitos en el transcurrir del tiempo, lo que te permitirá ver resultados en tu fuerza de voluntad.
La frase “todos los días a la misma hora” es un poderoso sostén de la voluntad. Mantén tu integridad en lo que te propones lograr, respetando el tiempo y valorando tus victorias tempranas.
Crea tu afirmación
Las afirmaciones son nuestros pensamientos controlados. Es importante que pienses continuamente en eso que quieres lograr y que mejor forma de recordarlo que con el diseño de una afirmación. Una afirmación es un pensamiento simple que contiene un sentimiento profundo. Cuanto más sentimiento encierre tu afirmación, mayor será el impacto que cause en ti al mencionarla.
Stephen Covey dice en su libro “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva” que una buena afirmación es: Personal, positiva, está en tiempo presente, es visual y es emocional. Al diseñar la “Afirmación” de la realización de tu meta, estarás implantando en tu cerebro la seguridad de que eres capaz de llegar y sostendrás tu voluntad siempre y en todo momento.
Al decidir entrenar tu voluntad, no estás optando por un hobby de varios días. Estás determinando que tienes la fuerza en ti para lograr lo que te has propuesto. Estás en la mejor disposición de desarrollar los hábitos necesarios para hacerlo, consciente de que la desesperación no es parte del proceso y que debes persistir ante todo y sobre todo, respaldando tus pasos con la declaración de que eres capaz y tienes la tenacidad para llegar.
“Tú eres el sueño que te impulsa. Tal como es tu sueño, es tu voluntad. Tal como es tu voluntad, son tus actos. Tal como son tus actos, es tu destino”.